Mi música


MusicPlaylistRingtones
Create a playlist at MixPod.com

lunes, 27 de diciembre de 2010

La impotencia....

Hoy no sé cómo comenzar a escribir, sólo sé que necesito hacerlo.



Las manos me tiemblan, apenas puedo teclear, pero no, no es de frío, es algo diferente que me gustaría explicar pero no sé hacerlo, quizá  no sepa lo que me está pasando.


Siento rabia cuando observo las injusticias, cuando casi nada puedo hacer por combatirla.


Siento impotencia porque no está en mis manos cambiar el mundo, éste tiene su curso, su ritmo y no puedo pararlo y decir: _basta!!!!.


Me digo a mi misma que las cosas no pueden ser así, que debe haber solución para cada mal, pero….dónde está la solución?


Me siento culpable, estoy haciendo las cosas bien? En qué me estoy equivocando?


Si estoy aquí, quiero estar allí y si estoy allí quiero estar aquí.


Parece un trabalenguas, pero es lo que siento, lo que en mi mente está.


Me pregunto si es muy complicado agradar al que está a nuestro lado, a aquel que está sufriendo. No tengo ni idea de lo que podréis opinar, pero para mi no lo es, sólo es cuestión de pensar un poco más en el otro y un poco menos en nosotros mismos.


A lo mejor la sociedad en la que vivimos nos está marcando ese ritmo, vivir alocadamente sin darnos cuenta de que hay gente que sufre y podríamos paliar su dolor con un simple chasquido de manos, pero es más fácil obviar, pasar y ni siquiera mirar.


Por qué somos tan egoístas?


O quizá sea yo muy exigente?

sábado, 18 de diciembre de 2010

Navidades diferentes....

Cuando era pequeña las Navidades en casa se vivían de otra manera. Venía toda la familia, tíos, primos, amigos de mis hermanos…era otro ambiente diferente.



Mi padre se sentaba al frente de la mesa y alrededor todos nosotros.


Al terminar de cenar, la casa se llenaba de gente; unos cantando, otros contando sus cosillas que nos hacían reír.


Cuando mi padre nos dejó todo cambió, pero aún seguíamos reuniéndonos, menos pero los suficientes.


Poco tiempo después mi madre ya se cansaba al viajar por lo que nos reuníamos en mi casa, nosotros y ella.


Este año todo va a ser diferente. Será el primero en que mi madre no esté, la echaré muchísimo en falta.


Ella vive en una residencia para mayores y todos los años la recogíamos para pasar la noche juntos


Ahora con su enfermedad y con su demencia ya no puede salir. Estaré con ella hasta la hora que me lo permitan y después vendremos a casa a cenar, pero ella no estará.


Pese a todo ello intento sentir la Navidad con espíritu alegre y lo hago por mis hijos, porque ellos que se merecen todo lo mejor del mundo.


Sonreiré aunque dentro de mi alma esté presente el dolor


Adornaré mí corazón de gozo, aunque mis ojos estén tristes.


Aplaudiré a la vida aunque mis manos quieran protestar.


Cantaré canciones alegres, aunque las musas me abandonen.


Beberé vino aunque me sepa a vinagre.


Pero mis hijos merecen sentir la Navidad.


Diré a todos FELIZ NAVIDAD






P.D.- Tú tampoco estarás a mi lado, si tú, que tanta falta me haces.



jueves, 16 de diciembre de 2010

Gracias....regresaré....

 Estaré algunos días ausente por motivos personales que me impedirán entrar y visitar vuestros blogs.

No me voy de vacaciones, ojala!!!

A la vuelta me iré poniendo al día en las lecturas y os iré comentando.

Espero que cuando regrese estéis todos por aquí porque pasaré lista, jajaja.

Os deseo Feliz Navidad, que todos vuestros deseos se cumplan.

Ahhh no pasaros con las copitas, vale?

Os dejo un par de canciones que hace días me regalaron:

_ Desde el blog el soneto diario:” Princesa” de Joan Manuel Serrat

_Desde el blog el rincón de la música “Luna”: “Contigo” de Rosana

Desde aquí os doy un millón de gracias por vuestro regalo y dedicatorias a ambos























domingo, 12 de diciembre de 2010

Esperanza...

Entrada dedicada a mi anónimo Alim ya que en un comentario, en la entrara Tenía que volver..., decía: espero, con anhelo, el día que empiece a leer versos y relatos tuyos que vivan el presente y miren al futuro. Lo bueno siempre está por llegar, si lo pasado deja de impedirlo.
Yo creo que lo desea tanto que no pude por menos que realizar un poema esperanzador y de esta manera estará conten@.



Y descubrí tu mirada acentuando las olas del amor





Recorrí cada centímetro de tu piel rosada


Las calles del olvido anunciaron su llegada


Me oculté del mundo para no adivinarla


Pobre!!!


A su lado me invitó


Bajo el manto del otoño llegó hasta mi


Como luciérnaga iluminó mi destino


Adivinó mis pasos lentos


Ahora ya qué importa!!!


Es otro día, otra mañana, otra noche


Un camino despejado


Un cielo azul


Un sol radiante


Luchando como perros enjaulados


Toqué la vida con mis manos


Esperanzas


Ilusiones

viernes, 10 de diciembre de 2010

Lavar nuestra conciencia....

El hombre, a diferencia de los animales, posee como característica exclusiva la racionalidad. Por ello puede pensar, evaluar y actuar de acuerdo a ciertos principios para satisfacer algún objetivo o finalidad con los recursos que tiene a su alrededor.



Con esta pequeña introducción quiero hablaros de algo bastante común: Lavar nuestras conciencias.


Intentamos actuar con precaución, según nos dicta nuestra conciencia, algunos lo hacen mejor que otros dependiendo de las cualidades que poseemos como personas.


Es un hecho que cada cual es un mundo aparte, que cada uno de nosotros posee formas diferente de actuar.


Y éste actuar depende de la situación, de las personas que nos rodean y del momento de proceder.


No puedo creer que haya gente que haga mal por el simple hecho de fastidiar, de hacer daño al otro; quizás sea demasiado ingenua o humilde.


Pero pienso que hay gente que vive tras una máscara, gente que no se da a conocer porque no le interesa expresar sus sentimientos, sus defectos y sus sensaciones.


Están ocultando su “yo” verdadero.


Y lo peor es que ellos mismos viven en un mundo ficticio; no se dan cuenta del disfraz que visten.


Cuando estas personas comenten errores intentan echarle la culpa al otro para lavar su conciencia sin ser conscientes del mal que puedan estar haciendo.


¿Quién no se ha equivocado alguna vez?, ¿Quién no ha cometido errores? Pero lo más leal es responsabilizarnos de nuestra metedura de pata, pero nunca jamás lavar nuestra conciencia a costa de otros.


Si actuamos así podemos estar culpando a alguien de algo que no ha hecho y por ello esta persona puede sentirse con un amargo sentimiento de culpabilidad, de no saber el por qué, buscando respuesta sin hallarlas y haciendo que su vida pierda la armonía.


Tengo algunas dudas que os expongo a continuación:


¿Por qué estas personas viven tras una máscara?


¿Qué beneficio obtienen culpabilizando al otro?


Me gustaría vuestra participación.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Esos detalles que nos hacen ser felices...

Hoy pensaba hacer una entrada distinta, algo completamente diferente pero he recibido algunos detalles de amigos y me han emocionado.




Detalles que nunca imaginé y que por cierto son los más valorados y los más bonitos.


Cuatro personas se han acordado de mí, de mi santo. Porque hoy es mi onomástica.


La princesa 115 se llama Inmaculada o Inma como gustéis.


Quizás no reciba lo que estaba esperando, quizás algunas personas no se acuerden de mí, pero sé que estos detalles, esas felicitaciones me han hecho ser un poco más feliz.


La vida se compone de pequeños momentos de felicidad y son esos los que debemos aprovechar para disfrutar del día a día.


En estos momentos me viene a la mente recuerdos de mi niñez cuando mis padres preparaban toda una fiesta para celebrar mi santo y se llenaba la casa de familiares y amigos. Ahora todo es distinto, ya mi padre no está y mi madre está enferma; mis hermanos residen en diferentes ciudades y aunque me llaman pero no es igual.


Francisco Novo, gracias por tu poesía; Sor Cecilia, gracias por tu flor; María Bote, gracias por tu poesía bella y linda; John, gracias por tu canción y soneto. Y a todos gracias por estar a mi lado, por acompañarme en los buenos y malos momentos, por ser como sois.


Y ahora os dejo una canción totalmente positiva, una canción que siempre que la escucho me levanta el ánimo.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Tenía que volver...

Todos la buscaban, la preocupación era extrema.



Desde que él se fue de su lado no era la misma.


Penélope se preguntaba quién ocuparía esa habitación donde habían pasado horas y horas de amor, donde las palabras fluían sin cesar, donde había sentido la paz y el sosiego.


Desayunó y se marchó a trabajar despidiéndose de sus hijos.


Era la hora de almorzar y aún no había llegado, todos inquietos se preguntaban dónde estaría.


Llamaron a los conocidos y comentaron que no había ido a la oficina.


Eso les sobresaltó mucho más, pues nunca faltaba a su puesto de trabajo.


¿Dónde podría estar Penélope?


Rebuscaron en cada rincón de la ciudad, preguntaban a amigos y vecinos, pero nadie daba señales de ella.


Alguien dijo haberla visto coger el coche y dirigirse fuera de la población.


Indagaron y llegaron a saber que frecuentaba un pequeño pueblo de la provincia y hasta allí se dirigieron.


La hallaron en un Hostal de carretera.


Estaba tumbada en la cama, dormida y agarrada a la almohada, con una sonrisa angelical, relajada y tranquilizadora.


La despertaron y sólo pudo decir una frase: TENÍA QUE VOLVER
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...