Mi música


MusicPlaylistRingtones
Create a playlist at MixPod.com

sábado, 24 de abril de 2010

La crisis


Era un mañana de Otoño, típico día gris, amenazando lluvia.

Como era costumbre, se levantó de la cama, puso un pié en el suelo y ya estaba cansado. Quizás no había podido dormir bien…los problemas últimamente no le dejaban conciliar el sueño.


En ese momento sonó el teléfono. Era su secretaria diciéndole que lo esperaban para una reunión importante y que ya estaban todos en su oficina.


¿Cómo se le había podido pasar por alto tal evento? Pensó.


Mientras se duchaba, él mismo se repetía que tendría que centrarse más en esos asuntos y no dejar que “su problema” lo bloqueara.


Hacía algunos días que no prestaba la debida atención ni a sus hijos ni a su mujer, sólo tenía en mente “ese problema”.


Salió de la ducha preparado para llevar a cabo todo lo que se había dicho anteriormente.


Abrió el frigorífico y estaba vacío.


Se sorprendió, pues la noche anterior estaba lleno. Volvió a mirar, pensando que sería una alucinación, pero de nuevo observó que no había nada.


Medio asustado y aún pensativo, se dirigió a su armario para vestirse y mayor fue la sorpresa cuando vio que no había ninguna ropa.


Fue entonces cuando pensó que algo extraño le estaba pasando y se sentó en la cama un minuto para reflexionar.


Algo angustiado, se fue hacia el salón para llamar a su secretaria y decirle que llegaría un poco tarde, que pusiera alguna excusa a los demás.


Pero de nuevo descubrió que todos los muebles habían desaparecido.


Ya empezó a temblarle las manos y a sentir un sudor frío que le recorría todo el cuerpo.


¿Qué estaba pasando? Se preguntaba.


Llamó a su médico, le contó lo que le ocurría y éste le dijo:


_ Son alucinaciones. Tu casa está como siempre, pero no puedes ver más allá del “problema” que estás teniendo.


Tu crisis económica te hace ver lo que en tu mente hay proyectado hacia tu futuro.


Sientes que dentro de poco no vas a tener nada, que te van a embargar la casa, los muebles, el coche etc…


Y tu mente se está anticipando a ese futuro, que no tiene porque ser así. Pero tu miedo te hace verlo de esa manera.


Descansa y tómate algunos días de relax.






P.D.-Esto es lo que está pasando últimamente en muchos hogares. Lo vivo porque trabajo de cara al público (mi negocio) y muchos clientes lo comentan. La situación es grave para muchas familias que se están quedando ambos cónyuges en paro con cargas familiares e hipotecas.

viernes, 23 de abril de 2010

Un viaje en tren

Se acercaba la hora de tomar el tren.


Apenas sin poder desayunar, cogió un taxi y se dirigió a la estación.

Una vez allí, recorrió todos los andenes buscando cuál era el suyo y cuando lo tuvo localizado, salió para fumarse un cigarrillo.

Temía llegar a Sevilla y no encontrarlo, porque uno de sus mayores temores era ese.

El día estaba soleado, hacía mucho calor y todo presagiaba que iba a ser un día maravilloso.

Se subió al tren y cuando estaba sentada pudo observar a cada uno de los viajeros.

Mirándolos detenidamente se preguntaba cual sería el motivo del viaje de cada uno, simple curiosidad o quizás para distraer su mente y no pensar en nada más.

A mitad de camino apareció el revisor pidiendo los billetes, de nuevo comenzó a sentirse nerviosa porque no encontraba el suyo, tanto lo había escondido que no sabía dónde lo tenía metido, pero por fin y después de mucho buscar lo encontró.

Siempre mirando por la ventanilla y viendo pasar pueblos y más pueblos pensaba en cómo sería aquel nuevo y diferente encuentro.

Tenía ganas de llamarlo para decirle que iba de camino, pero se contuvo porque sería una impertinencia por su parte, él ya sabía que iba en ese tren y la hora en que tendría su entrada

De repente una voz confirmaba que habían llegado a Sevilla, a la estación de Santa Justa. Comenzó a mirar por la ventanilla, quería verlo ya, saberse tranquila de que estaba allí esperándola…pero no fue así.

Recogió todas sus cosas y se bajó del tren.

No sabía  donde dirigirse y pensó que parecía una palurdilla con la bolsa acuesta y mirando para todos lados. Le recordó a una de esas películas antiguas de Lina Morgan y compañía cuando llegaban a alguna ciudad grande con esas bolsas de tela enrolladas con un lazo.

Vio una escalera mecánica y como todos iban hacia allá, pues ella también. Cuando subió miró por todas partes pero no lo veía.

Las piernas comenzaron a temblarle cuando de pronto recibió un mensaje suyo diciéndole que estaba en un bar de la estación desayunando.

Por más que intentaba agudizar la vista no lo veía hasta que lo tuvo frente a ella. Casi asustada de la impresión del momento, se le abrazó y comenzó a sentir una flojera tremenda por la tranquilidad que en ese instante recorría su cuerpo. Ya estaba con él, ya podía respirar tranquila.

Y efectivamente fue un día maravilloso, un día que nunca podría olvidar pues se sintió protegida, acunada , diferente y amada.

Un paseo por Sevilla

miércoles, 21 de abril de 2010

Diferente


Recorre los pasillos de su nueva casa, admirando cada rincón que hay en él.

No es bonita, pero no se siente mal.


Hay muchos amigos iguales que él y se pregunta cómo han llegado allí.


Es feliz a su manera aunque no entiende nada de lo que está pasando.


Suena un timbre.


_ Eso qué es? Se pregunta.


Otro amigo le dice:


_ Es la hora de comer


Titubeando repite:


_ Pero, pero si mi madre me espera tengo que marchar a casa, es allí donde me esperan para comer.


Todo le resulta extraño, barrotes en las ventanas, adultos con batas blancas, un recinto cerrado.


Y pasan las horas, cada minuto echa de menos a los suyos, sus padres, hermanos


Se va acostumbrando a vivir allí, haciéndose amigo de los demás como él.


Canta, ríe, pero no llega a comprender porqué un día lo dejaron allí.

sábado, 17 de abril de 2010

Recuerdos


Una escapada a media mañana


Ilusiones, alegrías a flor de piel

Pájaros cantando, aroma de sal

Te veo de lejos

Comienzo a temblar

Besos escondidos

Abrazos sin parar

Piel con piel

Risas, sueños, y alguna lágrima escapar

Llegada la hora tienes que marchar

El reloj, nuestro enemigo

La distancia siempre presente

Un “adiós” a prisa

No me olvides

Desde lejos te veo partir

Hasta cuando?

La rutina invade el caminar

Ya no estoy contigo

Los días comienzan a pesar

Los recuerdos, las añoranzas, las palabras

Ya desde lejos no eres igual

Pero pronto nos volveremos a escapar



domingo, 11 de abril de 2010

Perdonar

Ella estaba frente a él, se habían reunido para hablar, para tomar una decisión.


Se miraban a los ojos, pero ninguno de los dos descubría esa verdad que tanto necesitaban.

Ella lo amaba locamente pero tenía miedo de seguir amando y pensaba que diciendo un adiós todo se arreglaría.

Pero cuando lo tuve cerca puedo más ese amor que sentía. Se inclinó sobre él y le pidió un abrazo fuerte…así lo hizo.

La conocía bien porque era una mujer muy sencilla y trasparente por lo que sabía que perdonaría cualquier cosa.

jueves, 8 de abril de 2010

El mañana


Qué hago escribiendo si no me salen las palabras exactas para expresar lo que siento.

Miles de ideas se agolpan en mi mente, palabras que no llegan a emparejarse.
Qué hago escribiendo si lo que quiero es tenerte, pero te alejas de mí.
Te vas y vienes…y tan sólo dejas un halo a mí alrededor.
Qué hago escribiendo si lo que quieren mis labios es probar de los tuyos
Besos, besos que se van contigo y ya no existen.
Qué hago escribiendo si lo que quiero es cerrar los ojos y ver el mañana
Mañana? Me da miedo ese mañana, ese futuro incierto pero cercano.



martes, 6 de abril de 2010

El silencio


El silencio hace daño, esas palabras no dichas marcan el día


He sentido el frío de esas palabras ausentes, esas palabras no dichas, no pronunciadas.

Un silencio profundo que ahonda en mi pecho, ese pecho que late, que siente y vive.

Pero a la vez ese mutismo ha hablado y expresado cosas que no quería sentir.

Y la realidad es esa, el silencio me ha hablado

lunes, 5 de abril de 2010

Mis ojos


El otro día al salir de trabajar me dispuse a sacar dinero del cajero automático.


Las calles estaban llenas, a cada esquina un paso de Cristo o de la Virgen, olor a incienso, a azahar…el murmullo de los viandantes.

Me costó atravesar la calle por la multitud de personas que se agolpaban en las aceras.

Después de muchas dificultades al fin llegué a mi banco, pero mi sorpresa fue que el recinto interior estaba lleno de indigentes, tanto hombres como mujeres.

Intenté entrar, pero entre el miedo y el olor que había decidí quedarme en el de fuera.

Lo mismo que hice yo hicieron muchos por lo que había una pequeña cola esperando poder sacar dinero.

Mientras esperaba, se me acercó uno de los indigentes y me dijo:

_ Rubia, te paso algo?

Yo me retiré un poco porque tanto se arrimó a mí que la verdad es que sentí un poco de miedo.

Pero el hombre seguía insistiendo:

_ Rubia, a ti te pasa algo…tus ojos me lo están diciendo…tienes una mirada triste.

Volví a retirarme y miré a los que estaban a mí alrededor con cara inquietante.

Pero el pobre hombre insistía:

_ Sé que algo te pasa, rubia… a mí me lo puedes contar. La vida me ha enseñado muchas cosas y puedes desahogarte conmigo. No te haré ningún daño.

_ No, no…todo anda bien_ decía yo para que me dejara tranquila.

Me tocó la hora de consultar el cajero, pero estaba tan nerviosa que no pude hacer lo que quería.

Sólo deseaba salir corriendo, pero no porque tuviera miedo, sino porque me di cuenta de que mi cara es el espejo del alma y me abrumaba la idea de que hasta ese hombre se había dado cuenta de que mis ojos ya no brillan.



P.D.-Para colmo de males, el cajero se chupó mi tarjeta con la consiguiente frase: consulte con su banco, tarjeta retenida.

sábado, 3 de abril de 2010

Nunca lo pronuncies...

Nunca digas “TE QUIERO” para hacer florecer una sonrisa,



Y después hacer derramar una lagrima, diciendo…….


“OLVIDAME”


Nunca juegues con los sentimientos,


Todos tenemos corazón


Y las heridas del corazón, cicatrizan pero…….


Nunca desaparecen totalmente.


Nunca digas “TE QUIERO”


Si de verdad no lo sientes.





viernes, 2 de abril de 2010

Palabras de él...ya...


Tú sabias.????.....





Que antes de conocerte todo era gris


que la oscuridad alargaba las noches


que mis días eran poco cálidos


que nada era sin ti




Tú sabias....



Que mi corazón apenas palpitaba


que mis manos no sentían otras


que las horas transcurrían sin más


que el sol apenas hacia su aparición




Tú sabias.......




Que desde que estás a mi lado


Todo es azul


cantan los pajarillos


Huelen las flores


y enciendes la luz




Tú sabias.....




Que contigo todo es distinto


que la vida ha vuelto a dar un giro


que las lágrimas se secaron


que ya no dejo de sonreír




Tú sabias......




Que ya nada tendría sentido en mis días


que de nuevo volverían las frías noches


que las nubes me acompañarían siempre


que poco podría hacer ya sin ti




Tú sabias.......




Que tarde o temprano te encontraría


que juntos volveríamos a sonreír


que el sol brillaría siempre


Y por eso no puedes alejarte ya de mí














Los motivos para querer...















Y me preguntas por qué te quiero…


Te quiero porque solo pienso en ti,

Porque solo tú ocupas mi pensamiento.

Porque cuando conozco un lugar que me gusta

Sólo pienso en mostrártelo, en estar allí contigo.

Porque cuando escucho una canción que me gusta

Sólo pienso en que tú también la escuches.

Te quiero porque conozco cara rincón de tu rostro

Te quiero porque me sé cada esquina de tus ojos.

Y me preguntas por qué te quiero…

Te quiero porque te echo de menos,

Te echo de menos ahora y siempre.

Porque cada segundo que paso sin ti es una tortura

Porque cada segundo que paso contigo es una locura.

Te quiero porque mañana no te voy a ver.

Te quiero porque cada noche me duermo abrazado a mi almohada…

Te quiero porque todo es sencillo cuando estoy contigo.

Te quiero porque siempre sueño con hacerte el amor,

Te quiero porque soy un egoísta

y se que necesito estar contigo, solo pienso en mi.

Te quiero porque soy un soberbio

y solo a tu lado encuentro a alguien que me haga frente.

Te quiero porque soy un tipo seguro de si mismo

y solo a tu lado estoy inseguro.

Te quiero porque tú eres mi almohada.

Porque todavía escucho tu voz en mi oído

Te quiero porque soy celoso,

Porque solo imaginarte en brazos de otro…

Y me preguntas por qué te quiero ?

Nunca te he dicho que te quiero,

Pero si se que te diré cuando me preguntes porqué.

Te quiero porque te quiero

y no te se decir motivos.

Solo déjame hacerlo,

Y ya pensaremos porqué te quiero.

Así me siento...

La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.


El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.


¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz,
o en el rey de las islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?


¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de Mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.


Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte,
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.


¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.


¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida.)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la sierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa está triste.)
más brillante que el alba, más hermoso que Abril!


«Calla, calla, princesa, dice el hada madrina,
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor.»

Rubén Darío
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...